Por la permanencia en la Primera de la Liga Cultural, el choque entre Guarda y Santa Rosa, en Toay, sólo duró un minuto por incidentes.
Una jornada de violencia se vivió en Toay, en uno de los partidos más importantes de la Primera División de la Liga Cultural. El choque entre Guardia del Monte y Atlético Santa Rosa se vivió con gran expectativa, pero solamente se disputó un minuto y debió ser suspendido por incidentes, por lo que ahora se deberá analizar lo ocurrido y tomar medidas.
A raíz de los serios disturbios ocurridos entre la hinchada visitante y la policía, el árbitro Matías Muñoz decidió suspender el encuentro por “falta de garantías”.
Los problemas empezaron con el ingreso de los hinchas del “Albo”, con algunos de ellos no queriendo pagar entrada. Para evitar la situación, la policía trató de frenar el avance con balas de goma, lo que enardeció aún más a la parcialidad.
El estadio del Cacique de Toay contaba con una buena cantidad de público y lo ocurrido solamente generó más pánico, con el fresco recuerdo de lo ocurrido entre Gimnasia y Boca en La Plata, que terminó con un hincha muerto.
La suspensión y los incidentes en Toay
En medio de la situación, el árbitro Muñoz tomó la decisión de no continuar, en base a lo informado por el organismo de Seguridad: “La Policía me informa que no están dadas las garantías para que se juegue, y por eso el partido queda suspendido”.
Lo concreto es que todo empezó cuando la barra de Santa Rosa, más conocida como La 22 llegó a la cancha e intentó ingresar sin pagar la entrada y con algunas bebidas alcohólicas. Allí, entre empleados del club e integrantes del operativo de Seguridad intentaron frenar la situación, pero fue imposible.
Algunos barras lograron pasar y golpearon a un empleado del club, por lo que la policía respondió con gases lacrimógenos y balas de goma. “Los efectivos lograron desconcentrar el conflicto con el uso inevitable de técnicas disuasivas de disparos al aire con cartucho no letal, debido al número de agresores y los efectivos heridos”, detallaron desde el Ministerio de Seguridad.
“Los disturbios iniciaron cuando un grupo de simpatizantes del Club Atlético Santa Rosa comenzó a arrojar, desde la calle, mochilas y bolsas con bebidas alcohólicas hacia el interior del predio del cuadro local. Ante esto, personal policial encargado de fiscalizar el ingreso le prohibió a la parcialidad visitante entrar a la tribuna con dichas sustancias y elementos contundentes, como es habitual en todos los eventos de esta magnitud. En ese momento, la fracción de personas comenzó a agredir a los efectivos arrojando todo tipo de objetos”, informaron.
También se dejó en claro que: “A raíz de los hechos se iniciaron actuaciones judiciales y se dará la correspondiente intervención a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas”.
Ahora, el Tribunal de Disciplina de la Liga Cultural deberá definir como continúa la situación. A su vez, el saldo de la gresca terminó con dos integrantes del Grupo Especial heridos e hinchas lastimados con balas de goma.